El pasado mes de mayo, CUPRA alojó la exposición inmersiva de tres artistas en Madrid, comisariada por Urvanity Projects. En la inauguración, el trío de artistas realizó una performance como antesala de la muestra.
“Devenir urdimbre” fue una instalación inmersiva que entrelaza escultura, visualización digital y composición sonora para desplegar un campo perceptivo en constante vibración. Las esculturas, diseñadas e impresas por Manel Bafaluy, habitan el espacio como cuerpos orgánicos y abstractos que condensan una energía latente. Cada forma se encarna con una tensión activa, una presencia que se abre a la resonancia. Una nube de puntos, programada por Marco Ferreira, recorre la sala proyectando figuras lumínicas que evocan rosetones líquidos: patrones fugaces que articulan el espacio como si la materia misma se tejiera en luz. El paisaje sonoro de Eddgem envuelve la experiencia con capas de frecuencia y profundidad, insuflando aliento al conjunto y haciéndolo reverberar.
En esta exposición, la urdimbre emergió como un gesto colectivo que revelan las fuerzas cósmicas que nos atraviesan. Como en una maya digital, los hilos de luz y vibración configuran una apariencia tejida que —lejos de ocultar— desvela la trama íntima del mundo. Entretejer digitalmente deviene una forma de conocimiento sensible, donde la materia se organiza siguiendo ritmos invisibles.
La instalación convocó una mirada atenta: una apertura a la danza de partículas, frecuencias y formas que nos constituyen.
CUPRA Mad Room, la sala inmersiva de CUPRA City Garage Madrid y una de las más grandes abiertas al público en la ciudad, es un espacio donde tecnología y arte se unen para ofrecer experiencias únicas. Aquí, el arte digital cobra vida, sumergiendo a los visitantes en nuevas realidades.
Con iniciativas como Devenir Urdimbre, el Garage ha reforzado su apuesta por el arte digital como una forma de expresión actual y accesible, consolidándose como un referente para la innovación cultural y el impulso al talento creativo en el centro de Madrid.